Para David Fincher el cine no es el séptimo arte, sino el octavo, ya que ha creado un nuevo lenguaje cinematográfico y ha revolucionado muchos géneros, especialmente el thriller, que es el que más domina.
Comenzó su carrera cinematográfica con el estreno en 1992 de Alien 3; película que no consiguió muy buenas críticas ni reconocimientos, pero que le sirvió como ensayo para sus posteriores trabajos.
Su forma de hacer cine ha revolucionado al mercado cinematográfico, acostumbrado a ver siempre las mismas películas, los mismos argumentos, pero distintos actores.
Figuran a sus espaldas siete películas, unas más taquilleras que otras, pero que siempre han implicado una posterior reflexión, como él mismo dice “Me gusta que la gente piense cuando ve mis películas”.
Acaba de estrenar El Curioso Caso de Benjamin Button, película con trece nominaciones a los Oscar, de las que solo ha obtenido tres: Mejor dirección artística, Mejor maquillaje y peluquería y Mejores efectos visuales. Vuelve a trabajar con Brad Pitt tras dos filmes colaborando con él (Se7en y El club de la lucha). Este fotograma significa un giro radical a todo lo que había hecho hasta el momento, especialmente thrillers, pero aquí quiso cambiar, y lo hizo; después de Zodiac, nadie diría que El Curioso Caso… es una película suya, ya que no hay sangre, ni crímenes, ni escenarios oscuros. Cuenta la historia de un hombre que nace viejo y muere joven, una película realmente emotiva, con magistrales interpretaciones, excelentes maquillajes, vestuarios y escenarios. Una reflexión sobre el amor y sobre el deber que implica este.
David Fincher, mitad matemático, mitad cineasta, solo ve sus películas como un medio de resolver problemas. Cada una de ellas es un nuevo reto. En cada proyecto define nuevas técnicas con las que la publicidad, la televisión y el cine jamás habían soñado. Él insiste en que no ha dirigido una gran película, solo divertidas, a las que no hay que buscarles un mensaje oculto; pero la realidad es que sus filmes prestan a ello, debido a su alto componente estructural. David Fincher ha visto el siglo XXI… y da miedo.
Empezó en 1992 con Alien 3; a vueltas con la paranoia y el aislamiento, se convierte en la primera metáfora furtiva de Fincher.
En 1995 estrena Se7en; el mal merodea por una lluviosa ciudad, pudriéndola desde el interior. John Doe y el detective Somerset se convierten en iconos del pecado y la apatía en la sociedad moderna ¿Que hay en la caja? Una pista: no es un cachorrito.
1997, The Game; una clásica paranoia de las de “todos van a por mí”, que evidentemente no guarda relación alguna con la psique estadounidense.
El club de la lucha, 1997, Tyler Durner y el Proyecto Mayhem arrasan con el sueño americano escarbando en la adicción al capitalismo y el consumismo.
2002, La habitación del pánico, agarra unas cuantas armas, echa la llave, siéntate sobre tu montaña de dinero y defiende tu casa disparando a cualquier cosa que se mueva. Jodie Foster y Kristen Stewart reciben una lección de aislamiento y política exterior estadounidense; asustaos.
Zodiac, 2007, Fincher regresa tras 5 años parad. Su estudio meticuloso de la caza del asesino del zodiaco es ante todo un espejo en el que se refleja su creador; asustaos mucho.
Nació en 1962, en Denver. Día de su octavo cumpleaños, papá Fincher preguntó a su hijo David que quería como regalo, no lo dudó, una cámara de ocho milímetros como la que utilizaba su vecino. Diez años más tarde, David Fincher entra a trabajar en Industrial Light and Magic, la empresa de su antiguo vecino, George Lucas.
Decidió lanzarse a la aventura en solitario después de trabajar en los efectos especiales de El Retorno del Jedi y de Indiana Jones y el Templo Maldito.
D.W. Griffith escribió: “La cámara es un arma realmente horrible”. Fincher estaba dispuesto a demostrarlo desde el primer momento. Su primer trabajo firmado fue una campaña para la Asociación Estadounidense contra el Cáncer; en él se veía un feto fumándose un cigarro. Su fama se disparó enseguida. Otra metáfora en la vida de Fincher. El parto del genio estaba a punto de producirse.
Funda su propia productora, Propaganda.
1995, se acerca el estreno de Se7en, primera colaboración con Brad Pitt.
Le siguen The Game, El Club de la lucha, La habitación del pánico y Zodiac
Después de convertir su cámara en gas, en neurona, en sonda gástrica, Fincher opta por hacerla invisible en Zodiac, su reto más grande hasta el momento. La película se abre con el asesinato de Darlene Ferrin en el campo de golf de Blue Rock Springs. Un 4 de julio de cohetes; una mujer y su amante, un descampado, un asesino que va, que viene; el suspense y la tensión están asegurados…
David Fincher, director muy polémico, no por lo que cuentan sus películas, sino por la forma de tratar los temas, es el “Príncipe de las Tinieblas” del cine.
Desató la ira en Brad Pitt (Se7en), lanzó a Michael Douglas desde un tejado (The game), le rompió la nariz a Jared Leto (El club de la lucha), encarceló a Jodie Foster en cinco metros cuadrados (La habitación del pánico) y colocó a Jake Gyllenhaal al borde de una crisis nerviosa (Zodiac).
Comenzó su carrera cinematográfica con el estreno en 1992 de Alien 3; película que no consiguió muy buenas críticas ni reconocimientos, pero que le sirvió como ensayo para sus posteriores trabajos.
Su forma de hacer cine ha revolucionado al mercado cinematográfico, acostumbrado a ver siempre las mismas películas, los mismos argumentos, pero distintos actores.
Figuran a sus espaldas siete películas, unas más taquilleras que otras, pero que siempre han implicado una posterior reflexión, como él mismo dice “Me gusta que la gente piense cuando ve mis películas”.
Acaba de estrenar El Curioso Caso de Benjamin Button, película con trece nominaciones a los Oscar, de las que solo ha obtenido tres: Mejor dirección artística, Mejor maquillaje y peluquería y Mejores efectos visuales. Vuelve a trabajar con Brad Pitt tras dos filmes colaborando con él (Se7en y El club de la lucha). Este fotograma significa un giro radical a todo lo que había hecho hasta el momento, especialmente thrillers, pero aquí quiso cambiar, y lo hizo; después de Zodiac, nadie diría que El Curioso Caso… es una película suya, ya que no hay sangre, ni crímenes, ni escenarios oscuros. Cuenta la historia de un hombre que nace viejo y muere joven, una película realmente emotiva, con magistrales interpretaciones, excelentes maquillajes, vestuarios y escenarios. Una reflexión sobre el amor y sobre el deber que implica este.
David Fincher, mitad matemático, mitad cineasta, solo ve sus películas como un medio de resolver problemas. Cada una de ellas es un nuevo reto. En cada proyecto define nuevas técnicas con las que la publicidad, la televisión y el cine jamás habían soñado. Él insiste en que no ha dirigido una gran película, solo divertidas, a las que no hay que buscarles un mensaje oculto; pero la realidad es que sus filmes prestan a ello, debido a su alto componente estructural. David Fincher ha visto el siglo XXI… y da miedo.
Empezó en 1992 con Alien 3; a vueltas con la paranoia y el aislamiento, se convierte en la primera metáfora furtiva de Fincher.
En 1995 estrena Se7en; el mal merodea por una lluviosa ciudad, pudriéndola desde el interior. John Doe y el detective Somerset se convierten en iconos del pecado y la apatía en la sociedad moderna ¿Que hay en la caja? Una pista: no es un cachorrito.
1997, The Game; una clásica paranoia de las de “todos van a por mí”, que evidentemente no guarda relación alguna con la psique estadounidense.
El club de la lucha, 1997, Tyler Durner y el Proyecto Mayhem arrasan con el sueño americano escarbando en la adicción al capitalismo y el consumismo.
2002, La habitación del pánico, agarra unas cuantas armas, echa la llave, siéntate sobre tu montaña de dinero y defiende tu casa disparando a cualquier cosa que se mueva. Jodie Foster y Kristen Stewart reciben una lección de aislamiento y política exterior estadounidense; asustaos.
Zodiac, 2007, Fincher regresa tras 5 años parad. Su estudio meticuloso de la caza del asesino del zodiaco es ante todo un espejo en el que se refleja su creador; asustaos mucho.
Nació en 1962, en Denver. Día de su octavo cumpleaños, papá Fincher preguntó a su hijo David que quería como regalo, no lo dudó, una cámara de ocho milímetros como la que utilizaba su vecino. Diez años más tarde, David Fincher entra a trabajar en Industrial Light and Magic, la empresa de su antiguo vecino, George Lucas.
Decidió lanzarse a la aventura en solitario después de trabajar en los efectos especiales de El Retorno del Jedi y de Indiana Jones y el Templo Maldito.
D.W. Griffith escribió: “La cámara es un arma realmente horrible”. Fincher estaba dispuesto a demostrarlo desde el primer momento. Su primer trabajo firmado fue una campaña para la Asociación Estadounidense contra el Cáncer; en él se veía un feto fumándose un cigarro. Su fama se disparó enseguida. Otra metáfora en la vida de Fincher. El parto del genio estaba a punto de producirse.
Funda su propia productora, Propaganda.
1995, se acerca el estreno de Se7en, primera colaboración con Brad Pitt.
Le siguen The Game, El Club de la lucha, La habitación del pánico y Zodiac
Después de convertir su cámara en gas, en neurona, en sonda gástrica, Fincher opta por hacerla invisible en Zodiac, su reto más grande hasta el momento. La película se abre con el asesinato de Darlene Ferrin en el campo de golf de Blue Rock Springs. Un 4 de julio de cohetes; una mujer y su amante, un descampado, un asesino que va, que viene; el suspense y la tensión están asegurados…
David Fincher, director muy polémico, no por lo que cuentan sus películas, sino por la forma de tratar los temas, es el “Príncipe de las Tinieblas” del cine.
Desató la ira en Brad Pitt (Se7en), lanzó a Michael Douglas desde un tejado (The game), le rompió la nariz a Jared Leto (El club de la lucha), encarceló a Jodie Foster en cinco metros cuadrados (La habitación del pánico) y colocó a Jake Gyllenhaal al borde de una crisis nerviosa (Zodiac).
3 comentarios:
Mmmm... interesante :D me ha gustado, a pesar de que es un tema que no me interesa mucho...
Caray con David Fincher jejjee
Sólo un par de cosillas:
-"acostumbrado ha ver siempre las mismas películas"
ése "ha ver" es "a ver" jejeje sobra la ese.
-"Una pista: no es un cahorrito."
Te has comido la c -.-' hay hambre ¿eh? xDDDD
-“todos van a por mi”
Creo que ahí "mí" va con tilde, aunque no estoy segura >///<
Bueno, sólo éso jeje por si quieres corregirlo ^^
Pero está muy bien, se te dan bien estas cosas jajaja
Vale, mira que lo revisé y me lo corrigieron, pero estoy... jop, que desastre, GRACIAS CRIS.
jajaj de nada.
Pero no es para tanto jejejjee
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